En una protesta que comenzó en las primeras horas de la mañana de este 15 de mayo, alrededor de las 5:30 a.m., estudiantes del Colegio Acevedo y Gómez de Puerto Rico en Caquetá se congregaron frente a las puertas de la institución con pancartas en mano, bloqueando el acceso a docentes y personal administrativo. Este acto de protesta surge como respuesta a lo que los estudiantes describen como malos manejos administrativos por parte del rector, que han afectado los recursos de la institución.
Los estudiantes han expresado su frustración ante lo que perciben como una falta de atención por parte del rector hacia sus preocupaciones. Aseguran haber intentado comunicarse en múltiples ocasiones con la administración del colegio, solo para ser ignorados o rechazados bajo el pretexto de la ocupación del rector. Alegan que, a pesar de sus esfuerzos por dialogar, el rector no les ha brindado el espacio ni el tiempo necesario para discutir sus inquietudes de manera efectiva, dejándolos sintiéndose ignorados y sin voz.
Entre las preocupaciones planteadas por los estudiantes se encuentran las condiciones deficientes de las instalaciones escolares. Se reportan problemas como filtraciones en la sala de informática y de sistemas, así como el deterioro completo de los equipos informáticos. Estas condiciones, según los estudiantes, están afectando negativamente su experiencia educativa y obstaculizando su aprendizaje.
Ante esta situación, los estudiantes exigen ser escuchados tanto por el rector como por otras instancias relevantes, como la Asociación de Padres de Familia, el Consejo Directivo y la Secretaría de Educación Departamental. Su objetivo es que se tomen medidas concretas para abordar las necesidades urgentes de la institución y mejorar las condiciones de aprendizaje para todos los estudiantes.
La protesta de los estudiantes del Colegio Acevedo y Gómez de Puerto Rico en Caquetá es un recordatorio contundente de la importancia de la participación estudiantil en la gestión y el mejoramiento de las instituciones educativas. Es imperativo que las autoridades pertinentes tomen en serio las preocupaciones planteadas por los estudiantes y actúen de manera oportuna para abordarlas de manera efectiva. En última instancia, el bienestar y el futuro de los estudiantes dependen de la calidad de la educación que reciben, y es responsabilidad de todos garantizar que esta sea óptima.
Por: Liliana Yasmin Diaz